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Al finalizar la construcción de una obra nueva o trabajos de reforma en una vivienda, local comercial u oficina, es muy común encontrar restos de pintura, tierra, cemento y otros materiales utilizados en el proceso. Muchos clientes se quejan al recibir su inmueble en un estado de suciedad. Por eso, las empresas encargadas de la obra suelen contratar a compañías externas especializadas en las limpiezas de fin de obra para eliminar las molestias al cliente.
Como su nombre indica, se trata de limpiezas especializadas para remover cualquier residuo o suciedad del inmueble que acaba de ser construido o reformado. Contratar la limpieza es la mejor carta de presentación para el final de una obra. Este servicio permite entregar el inmueble al cliente en perfectas condiciones, impecable, reluciente y listo para entrar.
A la hora de dar las llaves al cliente, es muy importante dejar la mejor impresión posible. Un ambiente sucio, descuidado, con restos de pintura, yeso o algunos escombros, sin duda, no contribuye a lograr la primera impresión positiva que buscamos.
Una buena impresión habla por sí sola. Cada ambiente del inmueble ha de estar limpio y no debe mostrar signos de haber atravesado un período de obras. Solo así dejará en el cliente la agradable sensación de entrar en un lugar renovado o sin estrenar. Además, los acabados y colores del inmueble lucirán impecables.
Uno de los retos de una limpieza de fin de obra es retirar todos los residuos sin comprometer ni dañar las superficies, pintura y acabados. Toda la suciedad acumulada durante y después de una obra debe ser removida para garantizar una limpieza a fondo.
La empresa encargada deberá visitar previamente las instalaciones para determinar las técnicas y productos adecuados para los materiales que deben limpiarse.
Lo más común es limpiar los residuos de yeso y cemento de las superficies y retirar residuos de pintura con el disolvente adecuado. También hemos de retirar los restos de silicona o pegamento. Además, se limpiarán los cristales y marcos de las puertas y ventanas. Se quitarán las etiquetas de las superficies donde estas se encuentren. Para los baños, luego de eliminar la suciedad y limpiar en profundidad, se aplicarán métodos para desinfectar y desodorizar el espacio.
Es evidente que todo este proceso debe ser llevado a cabo por profesionales con experiencia y los conocimientos técnicos necesarios, a fin de garantizar los mejores resultados.
Después de haber atravesado un período de reformas, a todos los clientes les gusta entrar a su vivienda, chalé, local u oficina para dedicarse a disfrutar de los resultados. Por eso, es necesario hacer previamente las limpiezas de fin de obra.
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