La situación de que una puerta de garaje se cierra y se vuelve a abrir de forma repetida suele ser frustrante y puede indicar varios problemas. Desde Helsein Facility Service te presentamos algunos de los motivos más comunes.
Motivos por los que la puerta de garaje se cierra y se vuelve a abrir
- Problemas con los sensores de seguridad
- Obstrucciones: los sensores, que detectan objetos en el camino de la puerta, pueden estar bloqueados por polvo, telarañas, pequeños objetos o incluso insectos.
- Desalineamiento: si los sensores no están perfectamente alineados, pueden activarse falsamente y hacer que la puerta se vuelva a abrir.
- Daños: los sensores pueden estar dañados por golpes, vibraciones o cambios bruscos de temperatura.
- Falla en el sistema de cierre
- Limitadores de viaje mal ajustados: si los limitadores de viaje, que indican a la puerta cuándo debe detenerse, están configurados incorrectamente, la puerta puede pensar que hay un obstáculo y retroceder.
- Desgaste de componentes: las piezas del mecanismo de cierre, como los engranajes o las cadenas, pueden estar desgastadas o dañadas, lo que impide un cierre completo y seguro.
- Problemas con el motor
- Sobrecarga: di el motor está sobrecargado por el peso de la puerta, el frío, el calor o otros factores, puede experimentar dificultades para cerrar completamente la puerta.
- Desgaste: con el tiempo, el motor puede desgastarse y perder potencia, lo que afecta su capacidad para mantener la puerta cerrada.
- Interferencias en la señal
- Otros dispositivos inalámbricos: dispositivos como teléfonos inalámbricos, routers o sistemas de alarma pueden interferir con la señal del control remoto y causar problemas en el funcionamiento de la puerta.
¿Qué puedes hacer?
- Verifica los sensores: limpia los sensores, asegúrate de que estén alineados correctamente y que no haya objetos obstruyéndolos.
- Revisa los limitadores de viaje: ajusta los limitadores de viaje según las instrucciones del fabricante para garantizar un cierre completo y seguro.
- Lubrica las partes móviles: aplica un lubricante adecuado en las partes móviles de la puerta, como las guías y las bisagras, para reducir la fricción y mejorar el funcionamiento.
- Comprueba el motor: si sospechas que el motor está dañado, es recomendable llamar a un técnico especializado.
- Aísla fuentes de interferencia: intenta apagar otros dispositivos inalámbricos cerca de la puerta para ver si se resuelve el problema.
- Reemplaza las baterías del control remoto: si las baterías del control remoto están bajas, pueden causar problemas de señal.
Si después de realizar estas comprobaciones el problema persiste, lo más recomendable es contactar a un técnico especializado en puertas de garaje. Ellos podrán diagnosticar y solucionar el problema de forma rápida y eficiente.
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